viernes, 21 de noviembre de 2008

Antes de Colón / Anexo 1º a las Notas de Newfounland.



Colón viajó a "Tiro Hecho"



Veamos algunos precedentes suscitadores de las discrepancias:

  • El 12 de Febrero de 1343, Alfonso IV, rey de Portugal que había financiado algunas expediciones infructuosas hacia los mares de occidente, envía una carta al Papa Clemente VI, en la que se refiere el descubrimiento por súbditos portugueses de tierras occidentales:

Diremos reverentemente a Vossa Santidade que os nossos naturaes foram os primeiros que acharam as mencionadas ilhas do occidente...– dirigimos para alli (ilhas do occidente) os olhos do nosso entendimento, e desejando pôr em execução o nosso intento, mandámos lá as nossas gentes e algumas náos para explorarem a qualidade da terra, as quaes abordando as ditas ilhas, se apoderaram, por força de homens, animaes e outras cousas e as trouxeram com grande prazer aos nossos reinos
(Documento del Archivo Secreto del Vaticano, libro 138, páginas 148 y 149)
  • En el British Museum se conserva un mapamundi del monje benedictino inglés Ranulf Higdon, de 1360, donde aparecen tierras al oeste de Irlanda.


  • En el Atlas Catalá confeccionado entre 1375 y 1377 por los judíos mallorquines Abraham y Jafuda Cresques, pueden verse bastante bien definidas las islas de Atlántico y, en el extremo occidental, la "mítica" Antilla.

  • El mapa de Nicolo Zeno (1380) muestra una isla llamada Frisland, identificada por muchos como Terranova. Así mismo, aparecen las costas de América (Estotiland)


  • El emperador chino Yongle -"eterna felicidad"- Zhu Di (1360-1424), tercero de la Dinastía Ming. Se le considera el cúlmen de dicha dinastía en cuanto a extensión territorial y expansión de su influencia por el mundo. Los viajes del almirante chino Zheng He comenzaron bajo su mandato en 1405 y continuaron con el siguiente emperador , hasta 1433 . El mapa de 1418, confeccionado para el emperador por orden del almirante chino, muestra claramente el continenete americano e incluso Australia. Sin embargo, la controversia surge porque en el mismo mapa aparecen nombres europeizados de lugares que, precisamente, los europeos no conocían.
Esta teoría ha encontrado apoyo entre algunos investigadores "aficionados", entre los que cabe citar al inglés Gavin Menzies, comandante de subamarinos retirado, quien ante la repetida pregunta "¿cómo aparecen lugares desconocidos en esas fechas en algunos mapas europeos previos al descubrimiento de América?" hecha por muchos historiadores e investigadores, responde que "sólo China tenía capacidad económica, material y demográfica para emprender expediciones de envergadura" y que lo representado en dichos mapas, fue recogido a través de los contactos que se toman con Oriente a partir de las Cruzadas*.
  • Otro mapa de 1424, el del genovés Zuane Pizzigano, representa las Canarias y las Azores más otras cuatro islas (dos en rojo y dos en azul) con los siguientes nombres: Satanazes, Antilia, Saya e Ymana.
Mapa de Pizzigano (ver link con detalles)

  • El mapa de Andreas Walsperger, moje benedictino de Constanza, confeccionado en 1448, muestra Suramérica claramente. A la altura de la desembocadura del Orinoco hay dibujado un castillo que representa el Paraíso Terrenal. Este mapa, según muchos mantienen, consultado por Colón quien, más o menos, se limitaría a seguirlo, se conserva en la Biblioteca Vaticana.



  • El mapa del monje veneciano Fra Mauro, empezado a confeccionar alrededor de 1450 y terminado en 1459, año en que fue entregado al rey Afonso V de Portugal -quien lo había encargado al monje para, a su vez, entregárselo a su tío Enrique "El Navegante"- parece corroborar la hipótesis vertida sobre los chinos.

En él puede leerse la narración de cómo una flotilla de barcos chinos se adentró en el Oceáno Atlántico hacia 1420, e incluso dibuja y describe algunos de estos barcos:
"Los barcos llamados juncos (lit. "Zonchi") que navegan estos mares tienen cuatro y más mástiles, ciertos de los cuales pueden ser izados o bajados, y tienen de 40 a 60 cabinas para los mercaderes y solo un timón. Pueden navegar sin brújula, ya que llevan un astrólogo, que de pié en cubierta con un astrolabio en las manos da las órdenes al navegante."
Arriba, trozo del mapa que narra la expedición china. Abajo, descripción de los barcos.

Este mapa, conservado en la Biblioteca Nazionale Marciana de Venecia, es, tras el Mapamundi de Albertino De Virga (1411-1415), el más antiguo -hasta ahora- confeccionado en Europa donde aparece Japón. También aparece el Cabo de Buena Esperanza, en el extremo sur de África, donde los europeos no llegaron hasta 1488. Es muy posible que Fra Mauro se inspirase en dicho mapamundi.
Mapamundi de De Virga.
Gian Battista Ramusio (1485-1557), un humanista, filósofo y cartógrafo algo posterior a Fra Mauro, asegura que éste se basó en fuentes árabes y chinas para confecionar el mapa y afirma que este es "una copia mejorada del que se trajo de Cathay, que era de Marco Polo ".
  • En 1472, señalan algunos cronistas portugueses, Joao Vaz de Corte-Real habría alcanzado Terranova, basándose en la narración del propio navegante, quien contó que había alcanzado la Terra dos Bacalhaus tras navegar hacia el moroeste 1500 leguas. Sus hijos, Miguel y Gaspar, quisieron encontrar estas tierras referidas por su padre. Gaspar partió hacia Terranova (llamada en Portugal en esa época "Terra dos Corte-Reais") en 1501 y nunca más volvió. Miguel, el mayor, salió en su busca en 1502, pero tampoco volvió jamás.
El dato histórico, casi increínble pero cierto, de esta trágica historia de los Corte-Reais, lo puso en 1918 el profesor Edmund Delabarre, de la Brown University (Providence, Rhode Island-E.U.A.), quien estudió una roca encontrada en el estuario del río Taunton, en Berkley, Massachussets, llamada "Piedra de Dighton" por el nombre de la villa de la que antiguamente Berkley formaba parte. La piedra presentaba una serie de inscripciones sobre las que había las más diversas hipótesis, desde las que afirmaban que se trataba de letras fenicias, a los que defendían su autoría por los vikingos, pasando por los que sostenían que se trataba de una escritura desconocida de los indígenas algonquinos. Fue Delabarre quien, tras minuciosos estudios, concluyó que se trataba de portugués, y que, debido a la contínua erosión, estaba en muy malas condiciones para ser descifrado, aunque según él:

" Yo ví, clara e indudablemente, la fecha de 1511. Nadie vió antes esta fecha, o la detectó, ni en la piedra ni en las fotografías, pero una vez vista, su genuina presencia no puede ser negada"
Hubo un intento de removerla de su lugar y llevarla algún museo (1955), pero fue interrumpido por orden judicial porque los sistemas empleados en el tiro y arrastre estaban dañando la roca. En 1963 se construyó una plataforma de 3,4 m. de altura que la dejó apartada de las mareas. La piedra estuvo colocada allí durante algunos años, hasta que el vandalismo de los curiosos obligó, siguiendo los consejos del Dr. Luciano da Silva, norteamericano de origen luso, a construir alrededor un recinto cerrado en 1973. Se mantuvo la orientación original, aunque no así la inclinación, que fue rectificada para dejar al descubierto las inscripciones.
El mismo Dr. da Silva, en estudios posteriores basados en las afirmaciones de Delabarre, afirma que pueden verse varios escudos con forma en V y cruces idénticas a las usadas por las naos portuguesas, el nombre de Miguel Corte Real y la fecha de 1511.

La Piedra de Dighton en 1963, antes de ser removida hasta la plataforma
  • Aparte de los ejemplos aquí citados, existen otros mapas portulanos que señalan la existencia de Antilla. Cabe señalar el de Albino de Canepa, italiano de 1489 y, sobre todo, el de Henricus Martellus Germanus, dibujado entre 1489-1490:
Se observa una exagerada prolongación de Asia hacia el este, donde se sitúan ríos que no existen en este continente y sí en Suramérica que, por otra parte, parece ser dicha prolongación asiática. Existe una visible relación entre el mapamundi de Ptolomeo y este de Martellus, así como el Erdapfel** de Martin Beahim de 1492. Al parecer, Bartolomé Colón tuvo acceso a este mapa y le sirvió como base para realizar los suyos (Lisboa, 1495).

Como puede verse, los motivos de las dudas son mútiples, no sólo en el caso de Juan cabot, sino en el del mismísimo Colón.

* Gavin Menzies ha escrito dos obras donde apoya sus teorías:
1421: The Year China Discovered the World y
1434 :The Year a Magnificent Chinese Fleet Sailed to Italy and Ignited the Renaissance


** El Erdapfel -del alemán Erd "tierra" y Apfel "manzana"- se considera el primer globo terraqueo , que se sepa, jamás construido. Está hecho de metal y tiene un mapa pintado por Georg Glockendon, donde, a falta del regreso de Colón, Asia presentaba un alargamiento similar al del documento de Martellus.



Historical Maps -Archivos de la James Ford Bell Library, Universidad de Minnesota

"Alguien" exploró y cartografió América del Sur antes de la llegada de Colón