lunes, 12 de enero de 2009

Nicea, Trebizondo* y Epiro/ Anexo 4º a las notas de Constantinopla

~Resistencia Bizantina~

Ya hemos visto que al ocupar los cruzados el Imperio Bizantino, no consiguieron ocuparlo en su totalidad, quedando fragmentado en varios territorios que a su vez se constituyeron en estados independientes, todos ellos dirigidos por gobiernos encabezados, bien por bizantinos que habían abandonado las zonas tomadas por los cruzados, bien por aquellos que habían quedado aislados en territorios lejanos a la capital.

Desmembración del Imperio Bizantino tras la Cuarta Cruzada.

El emperador Alejandro V Ducas había abandonado Constantinopla sin enfrentarse a los cruzados y el que había de ser su sucesor, Constantino Láscaris, fue coronado -al parecer, pues no hay datos fidedignos- nuevo emperador en Santa Sofía. Sin embargo, al poco tiempo, tuvo que huir, ya que los cruzados tomaron el hecho como una afrenta a su recién constituída autoridad. Acompañado por su hermano Teodoro, se trasladó a Nicea. Muerto Constantino en batalla en 1205, su hermano subió al trono pasando a ser nuevo emperador con el nombre de Teodoro I Láscaris. Teodoro reorganizó el ejercito y se dispuso a atacar a los cruzados, como así hizo ese mismo año de 1204, siendo derrotado en Bursa y en Poemaneum. Dos años después se reafirmó en el trono y se hizo coronar como emperador de Nicea. De todos los restos del desmembrado Imperio de Oriente, este territorio constituía la mayor amenaza para el Imperio Latino, tanto por su proximidad como por ser el que más recursos acumulaba. Siguió un período de luchas, treguas y alianzas entre los distintos estados que se consideraban sucesores de Bizancio, los cruzados y los turcos selyúcidas. Teodoro intentó afianzar sus alianzas con los cruzados en 1219, contrayendo matrimonio con la hija de la emperatriz latina, Yolanda de Flandes, pero murió en 1222, siendo sucedido por su hijo político, Juan III Ducas Vatatcés. En 1224 Epiro se había anexionado el Reino de Tesalónica y en 1230, es el propio Epiro el que cae en manos de los búlgaros. Tras este hecho y con Trebizondo carente de un poder real, Nicea era el único estado bizantino que quedaba. En 1235 Juan III se alía con el tsar de los búlgaros, Iván II, y asedian Constantinopla, aunque sin éxito. Y en 1242, los mongoles invaden el Imperio Selyúcida. En un principio se temió que el siguiente paso de los asiáticos fuese atacar a Nicea, pero no lo hicieron, por lo que la frontera con los selyúcidas, antes inestable, ahora era una preocupación menos para Juan III, ante la -sorprendente, por cierto- pasividad de sus nuevos ocupantes. En 1248 Juan se casa con Constanza Ana, hija de Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Entonces se vuelve contra los búlgaros, antes sus aliados, y los derrota, ocupando los territorios en Tracia y rodeando progresivamente al Imperio Latino, al que siguió hostigando hasta 1254, fecha de su muerte. Su sucesor, Teodoro II Láscaris, tuvo que enfrentarse a los búlgaros y a Epiro, que, aliado con Sicilia, se rebeló contra la autoridad impuesta por Nicea. No le dió tiempo a mucho más, pues murió en 1258, siendo sucedido por Juan IV Ducas Láscaris. Al ser éste menor de Edad, se nombró regente a Miguel Paleólogo. Entonces, aprovechando lo que consideraron un momento de inestabilidad interna en Nicea, un ejército aliado formado por Sicilia, Epiro y el Principado Latino de Acaya, atacan a los bizantinos, siendo derrotados por Miguel en Pelagonia; tras esto, se proclama co-emperador en 1259 con el nombre de Miguel VIII.


0 Μιχαήλ Η' Παλαιολόγος (Miguel VIII Paleólogo)-μικρογραφία του Ελληνικού Έθνους (Αθήνα: Εκδοτική Αθηνών, 1979)

Esta batalla marcaría el principio del fin del Imperio Latino; sin sus aliados, si exceptuamos una fracción de la flota siciliana, era ahora una presa frágil para los bizantinos, quienes atacaron Constantinopla y la tomaron definitivamente en 1261. Miguel VIII se hizo coronar co-emperador, junto con su hijo Andrónico, restaurando el Imperio de Oriente, aunque Trebizondo siguió siendo independiente hasta la conquista de los turcos, y Acaya, último resto del Imperio Latino, tardó en ser conquistada algún tiempo, pero cayó finalmente. Los habitantes del Imperio Bizantino restaurado reconocieron a los de Nicea como auténticos sucesores al trono. La dinastía de los Peleólogo perduró hasta la caída definitiva del Imperio de Oriente en 1453, es decir, 192 años consecutivos.


Imperio de Trebizondo


Tras el derrocamiento y muerte de Andrónico I Conmeno a manos de Isaac II Ángelo en 1185, dos de sus nietos, Alejo y David, fueron llevados a la corte de la reina Thamar de Georgia, pariente de los Conmeno. Con el apoyo de esta reina, Alejo y David atacaron la ciudad deTrebizondo y la conquistaron, así como su territorio adyacente. Más tarde, David empezó a conquistar la costa del Mar Negro hasta que fue detenido por Teodoro I Láscaris de Nicea. Se estableció en Sinope, constiuyendo un efímero despotado que terminó con su muerte en 1214. Alejo por su parte, se proclamó emperador de Trebizondo y reclamó los derechos al trono de Constantinopla, permaneciendo aislado del resto de los estados helenísticos al quedar rodeado por el Sultanato selyúcida de Rum, de quien terminó siendo vasallo. Cuando Miguel VIII Paleólogo restauró el Imperio Bizantino en 1261, Trebizondo no reconoció su autoridad, considerando que eran ellos, los Conmeno, los que debían ocupar el trono. Permaneció independiente hasta que fue conquistado por los Otomanos en 1461, teniendo su momento más próspero tras la caída de Persia en manos de los mongoles, hecho que obligó a desviar un brazo de la ruta de la seda a través de sus territorios, alcanzando su máximo punto de esplendor bajo el reinado de Alejo II (1297-1330).


Asper (moneda de plata) del Imperio de Trebizondo, acuñada entre 1238 y 1263, durante el reinado de Manuel I Conmeno

En cuanto al Despotado** de Epiro, existió desde 1205 hasta 1358. Localizado en principio en la región griega de ese nombre, se fue expandiendo paulatinamente a costa de los territorios arrebatados, principalmente, a los latinos.
En 1205 los griegos de Tracia se habían rebelado contra los latinos y habían entregado algunas ciudades a los búlgaros, entre ellas Adrianópolis (actual Edirne, Turquía Europea) y Filípolis (actual Plovdiv, Bulgaria), obligando a los latinos a replegarse hacia Constantinopla. En estas condiciones, el gobernador bizantino de Nicópolis, Miguel I Ángel Conmeno, se proclamó déspota y estableció la capital en Arta. Derrotado por los cruzados latinos, terminó por declararse su vasallo en 1209. También tuvo que pactar con Venecia, aunque rompió en 1212 y atacó Durazzo. Al parecer, un complot urdido por los venecianos terminó con el asesinato de Miguel, que fue sucedido por su hermano Teodoro I Ángel Conmeno Ducas. Teodoro atacó a los venecianos y tomó Durazzo en 1215. Después inició una campaña contra los latinos del Reino de Tesalónica, arrebatándoles gran parte de territorio y entrando finalmente en la ciudad en 1224. En 1230, habiendo consolidado su poder como nuevo emperador de Tesalónica a base de alianzas y adhesiones de algunos estados limítrofes, como Ragusa (actual Dubrovnik, Croacia) y Serbia, decide atacar a los búlgaros, pero es derrotado y hecho prisionero. Se le trata con todos los honores, pero al descubrir los búlgaros que él y su hijo Juan tramaban un complot para asesinar al tsar Iván Asen II, es cegado y mantenido preso hasta 1237.


El poder del Despotado recae entonces en su hermano Manuel, pero al volver Teodoro de su cautiverio de Bulgaria, la nobleza apoya a éste último y Manuel tiene que huir a Nicea. Teodoro abdica en su hijo, Juan I. En medio de todo este "follón bizantino" aparece Miguel II Ángel, hijo del primer déspota, Miguel I, y se hace con el poder. Mientras, Manuel reune un ejército en Nicea y desembarca cerca de Tesalónica, pero Teodoro pacta con él. Este acuerdo no gustó en Nicea y en 1241 este estado envió tropas, cayendo Teodoro prisionero de nuevo, esta vez de los niceos. Miguel se lanza a la conquista de Albania en 1247 y a la de la costa de Macedonia que estaba en poder de los búlgaros desde 1230. Viendo las connotaciones que adquiría el ahora poderoso Despotado, Juan Ducas de Nicea quiso establecer una alianza con Miguel II, proponiéndole la boda de su nieta con Nicéforo, hijo de Miguel. La boda se concertó en 1249, pero no se realizó hasta 1256, debido a que Teodoro, ahora libre de nuevo, se oponía, convenciendo a Miguel II para que ocupara los territorios que tenía Nicea en Tesalia y Macedonia, lo que así hizo.
En 1252 Nicea contraatacó y llegó hasta Albania, por lo que Miguel II se vió obligado a firmar la paz y a aceptar devolver los territorios, a cambio de permanecer como déspota en Epiro, aunque en condición de vasallo de Nicea. Finalmente, muerto Teodoro y Miguel prisionero de Nicea, tras un intento de sublevación apoyado por Bulgaria en 1255-56, accedió a entregar en matrimonio a su hijo Niceforo, tal y como se había acordado años antes.


Iglesia de Panagia Parigoritissa - Παναγίας Παρηγορήτισσας- en Arta, comenzada en 1285 por Niceforo I Conmeno Ducas y Ana Paleológo Cantacuzeno

Finalmente, tras verse obligado a ceder territorios ante las exigencias de Nicea, decide enfrentarse a ella. Miguel VIII Paleólogo de Nicea envía un ejército al mando de su hermano Juan Paleólogo y vence al despotado en Pelagonia, como ya citamos más arriba al hablar del Imperio de Nicea.
Siguió el despotado en manos de la dinastía de los Ducas, ya como vasallo del restaurado Imperio Bizantino, hasta 1318, año en que pasa a manos de la familia Orsini por estar casada la heredera, Ana Ángel, con Giovani de Orsini. El Despotado entra en una época de inestabilidad e intrigas por el poder, la mayoría promovidas por los emperadores de Bizancio, quienes, aunque consideraban a Epiro un vasallo, en realidad lo miraban como un molesto aliado al que había que respetar la independencia de manera un tanto forzada. Tras varias caídas y restauraciones, finalmente cae en poder de los albaneses del jefe Carlos Tophia en 1358.

Iglesia de Sta. Theodora. En principio edificada como Iglesia de San Jorge, pasó a llamarse asi al ser enterrada en ella Theodora, esposa de Miguel II, quien ingresó como monja tras la muerte del déspota en 1270.


* Trebizondo, Trebizond, Trebisondo o Trebisonda. Esta última forma es la generalmente usada en castellano, aunque se ha preferido aquí la primera de ellas.

** Aunque la palabra déspota -del griego δεσπότης- posee connotaciones negativas en nuestros días, en la época y lugar a los que nos referimos era un título que se otorgaba a los miembros de la casa imperial y que venía a significar señor. Tras la Cuarta Cruzada empezó a ser usado por los gobernates de los estados sucesores del Imperio Bizantino y era una postura política absolutamente normal. Es desde hace unos 200 años que el término empezó a usarse de forma peyorativa, indicando la asunción del poder por una sóla persona que generalmente gobierna con tiranía.